Sonríe
– «Sonríe, bonita, por favor… No sé cómo decirte ya que si no sonríes la fotografía no saldrá bien. No me vuelvas a salir con que tu madre está aquí y a ti te da pena. ¡Basta ya de excusas! Lamento mucho que tu madre muriese hace años, pero necesito que sonrías, son-rí-as… ¿Comprendes?»
A Maggie le retumbaban todavía en su cabeza aquellas horribles palabras de aquel horrible fotógrafo.
Menos mal que su mamá vino a ayudarla. Ahora por fin pudo hacerse una fotografía y él, desde su regazo, por fin comprendió también que no era imprescindible sonreír…
2 Comentarios
Únete a la conversación y cuéntanos tu opinión.
Hola Antonio. Aquí acudo a conocer de primera mano tu flamante blog. Me gusta su aspecto externo,le has dado un aire de blog serio e importante y seguro que lo es.Yo,que llevo ya muchos años en este mundillo y he leído y ojeado muchos,sé lo que me digo…
La entrada me ha gustado. Tiene ese encanto de las historias de niños perversos que a la vez los hace ser enternecedores. Eso sí,con la ayudita de la madre desde el más allá…¡pobre fotógrafo!,aunque creo que se lo ganó a pulso…:)
Me llevo tu enlace a mis blogs para estar en contacto. Está invitado a visitarlos cuando tengas tiempo.
Abrazos.
Gracias, Joaquín… En cuanto tenga un hueco no dudes de que te haré una visita (sobre todo para aprender). Un abrazo, desde el Mediterráneo